Aunque quizás no te suene la marca SKF, se trata de uno de los mayores y mejores fabricantes de retenes y rodamientos del mundo. Por suerte para nosotros, de un tiempo hacia aquí también fabrica retenes para nuestras horquillas, así que ya puedes aprovecharte de sus ventajosas posibilidades.
El cambio periódico de retenes nos garantizará un perfecto funcionamiento y evitará daños irreparables. Si no cambias los retenes, la suciedad acumulada rayará las barras y la reparación supondrá un enorme desembolso. El compuesto de goma utilizado en la fabricación de los retenes SKF hace que sean más sensibles que los originales.
Aunque por desgracia no es una práctica muy extendida entre los bikers, un cambio de retenes a nuestra horquilla puede hacer que su funcionamiento cambie radicalmente, por supuesto, a mejor. En Talio, distribuidor de SKF en nuestro país, tenemos disponible retenes para casi cualquier marca y modelo de horquilla, por lo que no tendrás excusa.
CALIDAD SUPREMA
Es importante resaltar que SKF es uno de los fabricantes de retenes más prestigioso a nivel internacional. No en vano, es fabricante de retenes para FOX desde hace dos años, hecho que resalta la propia marca de horquillas y amortiguadores.
En cuanto a la calidad de los retenes la única pero a la vez gran diferencia con respecto a los originales es la calidad del compuesto utilizado por SKF,que consigue disminuir la fricción entre un ¡20 a un 40%! y a la vez garantiza más durabilidad.
Además, reduce el efecto stick&slip, que es el que, por decirlo de manera entendible, hace que la horquilla trabaje a trompicones en impactos pequeños en lugar de hacerlo de manera continua.
El cambio de retenes debe ser uno de los mantenimientos que le tienes que hacer a la horquilla, así que… si quieres, hazlo tú mismo. Te contamos paso a paso cómo se cambian los retenes de una FOX del 2013.
Hay que destacar que cada horquilla tiene un funcionamiento interno diferente, o puede tenerlo, por lo que si no es de cartucho como el caso de la FOX que puedes ver aquí, tendrá su sistema de baño abierto de aceite. El caso es que los retenes se cambian igual, aunque el tratamiento de aceite interno será distinto.
CAMBIA TUS RETENES PASO A PASO
PASO 1:
Colocaremos la horquilla en un torno de madera con el que podamos trabajar en la parte inferior de la horquilla, con la precaución de no rayar el tubo de dirección. En este caso ponemos unos casquillos de aluminio blando que visualmente dan miedo, pero que en realidad cumplen la función sin dañar lo más mínimo las barras.
PASO 4:
Para soltar las barras de las botellas, tendremos que golpear en ellos con la misma llave de tubo y una maza (no metálica para no dañar con los golpes). Hay que tener en cuenta que, en este caso, el dial de rebote podría dañarse si no lo hacemos con una llave de tubo, y ésa es una pieza muy costosa.
PASO 5:
Sacamos los tornillos. Tendremos que tener en cuenta que caerá aceite de lubricación (no del circuito hidráulico de la horquilla), por lo que pondremos una cubeta debajo para recogerlo. Cabe decir que no podemos tirarlo por el grifo, ya que es contaminante, por lo que tendremos que recogerlo y llevarlo a un punto de recogida o un taller para que lo traten como es debido.
PASO 14:
Procedemos a limpiar con papel absorbente la zona justo segundos antes de poner los nuevos retenes, aunque ya lo hayamos hecho antes.
MUY IMPORTANTE: no deben quedar restos de aceite ni hay que poner grasa, ya que la presión del aire cuando pongamos las botellas a las barras pueden desplazar el retén, por lo que tendríamos que volver a hacer todo desde el inicio.
PASO 17:
Llega el delicado momento de coger la maza de nylon para que con unos cuidadosos golpes introduzcamos el retén hasta su sitio correcto. En el caso de los SKF hay una rebaba que será la responsable de que queden en su sitio sin pasarnos a la hora de entrarlos. Este paso hay que hacerlo delicadamente e ir comprobando que entran correctamente y no se tuercen, cosa que podría hacer que se deformen y tengamos que substituirlos por otros nuevos antes de utilizarlos.
PASO 19:
Turno de las espumas. Las estiraremos delicadamente, sin pasarnos, primero para que absorban una mayor cantidad de aceite lubricante y, segundo, para que cojan una forma mayor y cuando las coloquemos queden perfectamente enganchadas en la pared, teniendo en cuenta que cuando entremos las barras podrían desplazarlas hacia el inferior si no quedan correctamente adaptadas a su espacio.